Fotos y textos: Felipe Jácome @felipejacomephoto
Este ensayo fotográfico busca crear una representación del impacto de la explotación petrolera en las comunidades indígenas de la Amazonía ecuatoriana. Las fotos de la serie están impresas en papel de algodón en gran formato y combinan imágenes de la vida cotidiana de los pueblos Waorani con marcas de crudo hechas con una gran variedad de hojas de la selva amazónica.

Aunque la explotación petrolera ha causado estragos en gran parte de la selva ecuatoriana desde hace 50 años, es probablemente el pueblo Waorani quien ha sufrido el impactos de la explotación petrolera con mayor violencia. Los Waorani son la tribu de más reciente ‘contacto’ en la Amazonía ecuatoriana. Habían vivido durante siglos en la selva como cazadores y recolectores, defendiendo ferozmente su territorio contra cualquier intruso.

Su destreza guerrera y la fuerza con la que habían luchado contra los forasteros les había valido el nombre de ‘aucas’ o salvajes. Sin embargo, para la década de 1960, las compañías petroleras codiciaban sus tierras y los misioneros sus almas. Y así, los Waorani fueron sacados de la selva a la mira de una sociedad moderna sedienta de petróleo. Desde entonces, el pueblo Waorani ha conocido poco más que la explotación petrolera y la devastación que la acompaña: derrames de petróleo, contaminación, tala, prostitución y alcoholismo.

Este proyecto en curso llega en un momento de expansión de la frontera petrolera y minera en la Amazonía ecuatoriana. Los continuos derrames de petróleo, el envenenamiento de suelos y ríos, y el aumento de la tala y caza ilegales amenazan la vida de pueblos indígenas como los Waorani.

Espero que la combinación de las imágenes de la vida cotidiana de los Waorani y las marcas y manchas hechas con crudo comuniquen efectivamente la violencia y la destrucción de las industrias extractivas y sus brutales impactos en los pueblos indígenas.
