‘The Real Virus’, una mirada al femi(ni)cidio

Cuarto Oscuro

Autor: Cuarto Oscuro

Artista visual con 20 años retratando la noticia desde el lente. Su camamá la lleva pegada a su brazo. Donde pone el ojo pone la portada.

El fotógrafo Juan Cevallos se inspira en las ideas de Susan Sontag y Walter Benjamin para mostrar los retratos de las mujeres que han sufrido violencia en sus hogares en el marco de las cuarentenas por el covid-19
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Durante los meses de cuarentena implementados en Ecuador para contener la propagación del covid-19 se ha observado un aumento alarmante en los casos de femi(ni)cidio. Según datos del Consejo Nacional para la Igualdad de Género, se registraron 31 femicidios entre enero y mayo de 2020, un aumento del 45% en comparación con el mismo período de 2019. Adicionalmente, el Ministerio de Gobierno informó que las llamadas al servicio de emergencia 911 por casos de violencia doméstica aumentaron en un 59% durante los primeros meses de la pandemia en comparación con el mismo período del año anterior.

En medio de este contexto, el hogar se ha convertido en una escena del crimen donde las mujeres son víctimas de violencia y asesinato a manos de sus parejas, exparejas o familiares. Mi proyecto busca capturar y reconsiderar el uso de retratos de víctimas fatales de violencia doméstica en la cuarentena. A través de la manipulación física de sus retratos, mi objetivo es hacer imaginables los tormentos a los que fueron sometidas.

La elección de imprimir las fotografías en latas de bebidas es una analogía espacial para simbolizar la eliminación de los cuerpos de las víctimas que, a menudo, son arrojados a las calles, barrancos o pozos. Las latas también simbolizan la invisibilidad de estas víctimas y su descarte social en un país donde los asesinatos por violencia machista crecen cada día.

Al usar mis manos para deformar las fotografías impresas en latas, estoy realizando un acto simbólico que me coloca como parte del problema y no como un crítico distante del tema. Asimismo, asumo responsabilidad personal y simbólica en la lucha contra la violencia de género. Este gesto simbólico es una forma de actuar contra este problema y transformar mi posición como actor social.

Para el proyecto recopilé retratos de víctimas fatales de sitios web de noticias, redes de activismo social y un grupo de periodistas llamado Proyecto Silenciadas (silenciadasproject.com).

Para reconsiderar el uso de estos retratos para mi proyecto, me inspiré en las ideas y conceptos de Susan Sontag y Walter Benjamin. A partir del libro de Susan Sontag ‘Regarding the Pain of Others’, exploro el papel de la fotografía en la representación del sufrimiento humano y la tragedia, en particular, el potencial de la foto de retrato para objetivar y distanciar a los espectadores de las experiencias vividas por los representados en las imágenes, reduciendo su dolor y trauma a una simple imagen.

Por otro lado, las ideas de Walter Benjamin sobre la funcionalidad tradicional de los retratos fotográficos como una extensión de la memoria que nos devuelve a la vida ante los ojos del espectador también son importantes para mí. Él describe el retrato fotográfico como un medio que tiene la capacidad de superar la muerte, ya que la fotografía es única en su capacidad de capturar algo que ya no existe. Esto nos permite “poseer” a una persona después de su muerte de una manera que otros medios artísticos no pueden.Los conceptos de ambos autores generan tensión entre la realidad del sufrimiento y el deseo de recordar a la persona. Por lo tanto, este proyecto tiene como objetivo crear objetos fotográficos híbridos que fomenten el cuestionamiento de la capacidad de la fotografía para transmitir verdad y denuncien el riesgo de trivialización e indiferencia ante el sufrimiento de los demás.