Fotos y Textos: Patricio Terán @Patricioteran
Para nadie es extraño que el clima en nuestra capital es algo extraño y muy cambiante. Nada nuevo.

Pero esa característica muy única la hace también muy llamativa. Los paisajes que uno puede ver en la mañana o en la tarde son muy coloridos. La calidez de los tonos muchas veces nos hacen olvidar del frío y sobretodo resaltan la arquitectura moderna y colonial de la ciudad.

Capturar estos momentos no es una tarea fácil, en general. Hay que tener paciencia y saber por dónde sale o se oculta el sol, así como la luna. Este conocimiento facilita la tarea para la toma. Hay que ser rápido ya que la luz del atardecer dura pocos minutos. Muchas veces un gran atardecer viene luego de una gran tormenta.

Es así como los astros, las nubes, casas y edificios dan forma al paisaje urbano de Quito.

Esta colección de fotografías realizadas en distintas épocas de año retratan la diversidad de colores de la ciudad y que sus habitantes no muchas veces pueden apreciar.
